Balayage al pasado: ¿han vuelto las mechas 'foilyage' o es una forma de aclarar el cabello que desconocíamos?

Del mismo modo que el otoño es temporada de morenos chocolates y flequillos largos, el verano es el escenario predilecto de los falsos rubios. “No llevo mechas, se me ha aclarado el pelo por el sol”, era una frase creíble cuando las técnicas de coloración no eran tan elaboradas y la única opción posible eran los tintes tradicionales.

Las decenas de variantes de mechas, variando la zona en la que se apliquen, el material con el que se envuelvan, la cantidad de colores que se aplique o el matiz final ofrecen un sinfín de resultados. Es en esta amplísima variedad donde las mechas foilyage, que saltaran a la fama en 2018 y todavía dieran coletazos de vida en el año de la pandemia, parecen haber recuperado su estatus de tendencia.

Son varios los estilistas que apoyan su regreso como la mejor forma de aclarar los cabellos oscuros con naturalidad especialmente en verano. Al pertenecer a la familia del balayage, se trata de una coloración que se aplica sobre el cabello, como si se pintaran los mechones de forma “irregular”, dependiendo de la creatividad del peluquero. Pero, mientras para las balayage la activación del color se realiza al aire, en las mechas foilyage se requiere papel aluminio (foil en inglés, de ahí su nombre).

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Margarita Velasco

“La principal diferencia está en la manera de hacer las mechas, en las foilyage utilizamos papel de aluminio, y el resto igual, con pincel y a mano alzada. Con las mechas balayage podemos barrer el color desde la raíz hasta las puntas, las mechas están más difuminadas y no se aprecia donde empiezan y acaban”, precisa Paul Tudor, director de David Künzle Fuencarral. La idea es trasladar el concepto 'besado por el sol' tan popular en el maquillaje, al terreno capialr.

Esta pequeña modificación contribuye a que el color que se logre sea más claro, por lo que el cabello se vea más iluminado. Además, es habitual que se sume al proceso una fuente de calor para acelerar el proceso y conseguir un resultado más intenso. Su popularidad entre las melenas castañas o morenas se explica precisamente al lograr un contraste más marcado que con el balayage.

Ambas técnicas no requieren de un mantenimiento muy exigente, ya que respetan varios centímetros de la raíz y no siguen un diseño lineal, es decir, no se aprecia un corte, sino que la mecha se dibuja persiguiendo la naturalidad, y haciendo varias particiones previas. Tras seleccionar el mechón, de él se desprenden las hebras a iluminar. Son varios los peluqueros que, llegados a este punto, realizan una nueva criba en la que, tras cardar el mechón, se aplica el color en el cabello sobrante. Este minucioso proceso permite que las mechas sean mucho más finas -huyendo por completo de las chunky- e imperceptibles al ojo, sin perder de vista la ansiada naturalidad.

El resultado final es una melena iluminada, en la que no se nota el trazo de la mecha, sino que irradia luz. TikTok se ha convertido en el mejor escenario de las mechas foilyage, al compartir distintas técnicas para realizar las particiones del cabello, introducir distintos colores o prestar mayor atención al matiz al lavar la coloración.

“Estos reflejos son aptos para todo tipo de cabello sin importar el color. Al tratarse de reflejos que iluminan la melena, esta técnica resalta más en cabellos oscuros consiguiendo también una mayor intensidad de color gracias al papel de aluminio. Nosotros la recomendamos en rubios y cobrizos”, concluye el director de David Künzle Fuencarral.