Dignatario es ‘aquel que está investido de una dignidad’, de un cargo honorífico y de autoridad, mientras que mandatario alude a la persona que ocupa un ‘cargo muy relevante en la gobernación y representación del Estado’, de acuerdo con el diccionario académico.
En los medios de comunicación es habitual encontrar oraciones como «El dignatario venezolano, Hugo Chávez, partió este lunes a La Habana, donde será sometido a una nueva intervención quirúrgica» o «El dignatario dominicano, Danilo Medina, cumplió sus primeros 100 días como presidente».
En estos casos, si bien las personas que ocupan estos cargos se ven revestidas de una dignidad, al tratarse de representantes del Estado habría sido más ajustado escribir «El mandatario venezolano, Hugo Chávez, partió este lunes a La Habana, donde será sometido a una nueva intervención quirúrgica» y «El mandatario dominicano, Danilo Medina, cumplió sus primeros 100 días como presidente».