Luego de que Patricia Bullirch atacara en el Debate presidencial 2023 a Sergio Massa con el escándalo de Martín Insaurralde, el candidato de Unión por la Patria le retrucó con los vínculos de Gerardo Milman con el atentado contra Cristina Kirchner y comparó la forma de actuar de ambas coalicones:  "Insaurralde cometió un hecho gravísimo, le pedí la renuncia al cargo y a la candidatura. No todos somos lo mismo Patricia, vos nunca pediste la renuncia de Millman".

¿Quién es Gerardo Milman y qué hizo?

El diputado Gerardo Milman quedó en el centro de la escena luego de que un testigo clave dijera ante la jueza María Eugenia Capuchetti que el legislador ya sabía el 30 de agosto que dos días más tarde se iba a cometer el intento de asesinato de Cristina Kirchner. "Decía 'cuando la maten yo estoy camino a la costa' y se mataban de risa”, contó ese testigo que lo escuchó en un restaurante cercano al Congreso. El legislador fue señalado por Brenda Uliarte —novia de Fernando Sabag Montiel, quien intentó asesinar a la Vicepresidenta— como responsable de pagarle "a varias personas para que participaran en manifestaciones y con ello generar disturbios y violencia alrededor de la casa de Cristina Kirchner".

El camino de Milman al ala dura del PRO

La conversión de Gerardo Milman como uno de los referentes del ala dura del macrismo fue de la mano de Patricia Bullrich y ocurrió luego de años de disidencia en su partido de origen, la Unión Cívica Radical (UCR). Milman militó allí desde su juventud hasta autoexiliarse con los sucesivos grupos de díscolos que año tras año fue formando, en distintas agrupaciones y pequeñas alianzas de posicionamiento individual.

En 2007 fue uno de los impulsores de la candidatura presidencial de Elisa Carrió cuando esta era apoyada por Bullrich desde su agrupación Unión por la Libertad. Milman luego acompañó a Margarita Stolbizer en la creación del GEN (Generación para un Encuentro Nacional), alianza por la que en 2011 fue candidato a intendente de Avellaneda y por la que, dos años después, consiguió su primera banca en la Cámara de Diputados.

Su perfil comenzó a hacerse público cuando durante el gobierno de Cristina Kirchner fue miembro por la oposición de la AFSCA  (Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual). Allí se ocupó de rechazar cada una de las iniciativas en materia de aplicación de la Ley de Medios; particularmente la readecuación del Grupo Clarín. Luego, con la llegada de Mauricio Macri al poder fue promotor de la intervención de ese organismo.

Su figura tomó particular protagonismo cuando, junto con Bullrich y distintas figuras del macrismo, se convirtió en uno de los dirigentes que instalaron sospechas sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman, y abrieron insólitas hipótesis sobre su presunto asesinato.

Un cultor de la represión

Durante el gobierno del PRO comenzó a explotar sus vínculos con sectores del Poder Judicial y su supuesta especialización en materia de seguridad. Fue designado por Patricia Bullrich como secretario de Seguridad Interior del Ministerio de Seguridad.

Una de sus primeras medidas tan conocidas como controvertidas fue la creación del “protocolo para la protesta social”, un cúmulo de prerrogativas y prohibiciones con las que el gobierno de Cambiemos/Juntos por el Cambio justificó la represión y la criminalización de la protesta social, y hasta restringió las garantías de la cobertura periodística de esos hechos.

El rincón del vago de Milman

Poco tiempo después Milman fue protagonista de un escándalo que puso en tela de juicio su formación y capacidad. Sembró públicamente la hipótesis de que maras salvadoreñas tenían vínculos con grupos narcos que operaban en la provincia de Buenos Aires. Y para demostrarlo, publicó datos sobre esas organizaciones que, según se comprobó después, había tomado del sitio web "Rincón del Vago".

Santiago Maldonado, Rafael Nahuel, Luis Chocobar

Como funcionario de Seguridad fue uno de los encargados, también, de demonizar la presencia de comunidades mapuches en la Patagonia, denunciar la existencia jamás probada de la agrupación RAM (Resistencia Ancestral Mapuche) y promover la represión contra ese pueblo originario. Tras el asesinato y desaparición de Santiago Maldonado, Milman fue uno de los funcionarios nacionales que difundió pistas falsas sobre el joven artesano y que luego abonó la teoría del ahogamiento por voluntad propia del militante que había sido víctima de la represión de Gendarmería durante una protesta en Chubut.

El otro hecho de mano dura que defendió fue el asesinato por la espalda cometido por el agente de la policía porteña Luis Chocobar contra un hombre que había sido sorprendido infraganti en un robo. Milman no solo respaldó la portación del arma del policía que en ese momento se encontraba fuera de servicio, sino que también justificó el fusilamiento por la espalda: “Se puede tirar por la espalda, claro que se le puede tirar. No puede matarlo”, declaró.

Con esa misma lógica había defendido el asesinato de Rafael Nahuel, en Lago Mascardi, ocurrido en noviembre de 2017. El joven participaba de una recuperación de territorios cuando un operativo de Prefectura entró a los tiros y lo mató por la espalda. Milman dijo que las fuerzas de seguridad habían “actuado en un conflicto armado y hubo un tiroteo”, pero eso no fue así. No hubo una agresión ni una respuesta con armas por parte del joven mapuche ni de quienes estaban con él.

Del lado del gatillo fácil

Milman también fue uno de los autores del reglamento general para el empleo de armas de fuego con el que Patricia Bullrich dio carta blanca para el gatillo fácil. Para justificar eso, el entonces funcionario había dicho que era “ridículo” que los policías “no pudieran repeler un hecho si antes no eran atacados”.

Intento de asesinato a Cristina Kirchner 

La denominada "pista Milman" en el marco de la investigación del atentado contra Cristina Kirchner surgió el 23 de septiembre del año pasado. Esa tarde, un asesor del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, Jorge Abello, se presentó ante la jueza María Eugenia Capuchetti y dijo que había escuchado al legislador opositor referirse al atentado antes de que ocurriera.

"Cuando la maten yo estoy camino a la costa", fue la frase que Abello dijo haberle escuchado decir a Milman en el bar Casablanca el 30 de agosto, oportunidad en la que el legislador se encontraba acompañado de dos asesoras, Ivana Bohdziewicz y Carolina Gómez Mónaco, que ya declararon en el expediente y negaron que esa frase hubiera sido pronunciada.

En mayo de este año la causa tuvo un giro, luego de que Bohdziewicz contara ante la justicia que había sido convocada por el entorno del legislador a una oficina de Patricia Bullrich para eliminar la información de su teléfono celular.

"Yo no sé por qué Nando (Sabag Montiel) hizo esto, pero sí sé que él no es capaz de organizar y hacer todo esto solo, claramente alguien está atrás. Yo nunca vi a Milman pero decían que les pagaba a varias personas para que participaran en manifestaciones y con ello generar disturbios y violencia alrededor de la casa de Cristina Kirchner", sostuvo Brenda Uliarte, exnovia de Fernando Sabag Montiel —quien intentó asesinar a Cristina Kirchner—, en un escrito que presentó a finales de septiembre de este año y pidió sea tomado como una ampliación de su declaración indagatoria

Antes de nombrar a Milman, Uliarte dijo que lo escuchó a Sabag Montiel hablar con "una chica, de nombre Carolina, y cuando le pregunté quién era, me dijo que era la secretaria de un amigo" y "que no le rompa las bolas con los celos. En el mes y medio que estuvimos juntos me la nombró dos o tres veces". El enigma es si se refiere a Carolina Gómez Mónaco, la exMiss argentina asesora del diputado del PRO, que trabajó con él en un cargo clave en el Ministerio de Seguridad, cuando lo dirigía Patricia Bullrich.

El celular de Milman

El 17 de agosto pasado la Sala I de la Cámara Federal porteña —con los votos de Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi y la disidencia de Mariano Llorens— ordenó el secuestro del teléfono de Milman, algo a lo que se había negado la jueza María Eugenia Capuchetti.

Milman, finalmente, entregó en forma voluntaria su celular a través de su abogado, Manuel Barros, el 22 de agosto. Sin embargo, apeló ante la Cámara Federal de Casación Penal para evitar que su contenido sea analizado. La Sala II de esa cámara decidió desestimar ese recurso y autorizar la orden de secuestro, por lo que quedó despejado el camino para que comience el análisis. 

La expectativa de que pueda hallarse información útil para la causa en el teléfono de Milman es muy baja, entre otras cosas por el tiempo transcurrido desde el intento de magnicidio, que tuvo lugar el 1 de septiembre de 2022, reconocieron los abogados de la querella cuando se hizo la audiencia para reclamar la medida.

Además, días atrás los abogados de la querella Marcos Aldazabal y José Manuel Ubeira denunciaron que Milman entregó a la justicia un teléfono celular que había comprado después del intento de magnicidio. También advirtieron que el legislador tendría, al menos, otros tres dispositivos móviles.

“Ahora sabemos que Milman entregó un celular (que adquirió) posterior al atentado y que tiene, al menos, tres celulares más, de los que no dio noticia”, aseguraron en un escrito dirigido a la jueza federal María Eugenia Capuchetti y al fiscal Carlos Rivolo.

Milman entregó un teléfono Iphone 14 pro, cuya aparición en el mercado fue posterior al intento de asesinato de CFK. “Esta circunstancia es concordante, también, con el relato de Ivana Bohdziewicz (exsecretaria de Milman) respecto a lo sucedido en las oficinas de Patricia Bullrich, cuando le dijeron a (la asesora, Carolina) Gómez Mónaco que compre un nuevo celular: ahora sabemos que también era un iPhone 14 Pro y que, tal como le dijeron en esa reunión, el celular no pudo ser abierto por los peritos”, aseveraron.

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