Este miércoles fue una jornada especial para la familia de Lucas González. Horas antes de que se cumpla el primer aniversario del asesinato, su madre y su padre recibieron una esperada noticia: el juicio que enfrentarán los 14 policías porteños procesados por el crimen y el posterior encubrimiento ya tiene fecha y comenzará en marzo del año próximo. Héctor Mario González, su padre, conoció la novedad en horas del mediodía y cuenta a Página 12 que le produjo una "mezcla de sensaciones", aunque es contundente sobre lo que espera del juicio: "Las cartas están sobre la mesa, la condena tiene que ser ejemplar y acá tienen que pagar todos", advierte. En la previa de la marcha al Palacio de Justicia por el aniversario del crimen, González destaca la celeridad de la investigación, reclama nuevas detenciones y pide que recuerden a su hijo "con alegría".

--¿Cómo vive las horas previas al aniversario?

--Fue un día con una mezcla de sensaciones. Nos enteramos de que ya está la fecha del juicio y estoy feliz por el lado de que vamos a tener la justicia que tanto queremos. Yo digo que Lucas siempre está presente y se manifiesta con estas cosas, nos ayudó desde su lugar para tener la fecha a un año del 17. Por otro lado la tristeza está presente porque a nosotros nos sacaron el corazón. Todo esto que pasó nos cambió totalmente la vida y duele cada vez más. Se dice que el tiempo cura todo, pero lo que siento hoy es lo mismo que siento desde el primer día.

--Ese primer día hubo una movilización de vecinos y amigos de la familia a la puerta de su casa, y usted salió a la terraza a pedir que "no nos abandonen". ¿Qué importancia tuvo ese apoyo durante el año que pasó?

--No nos dejaron solos y eso hizo que sigamos de pie. Tuvimos el acompañamiento y el apoyo incondicional de la gente. Creo que ese es el fuerte que tenemos: la gente común, humilde y noble como nuestra familia. Hoy eso se refleja en que están al lado en cada minuto y sienten como propio lo que pasó. Lamentablemente nos ha tocado a nosotros vivir esta desgracia pero también podría haber sido un hijo de ellos.

--¿No fue un caso aislado de "malos policías"?

--No, para nada, es un sistema que ya está instalado. Que porque sos de un color o tenés determinada vestimenta te tildan de ladrón, y mi hijo y sus amigos no eran ladrones. Esto siempre estuvo en el sistema, es la violencia institucional, pero cuando te toca vivirlo personalmente es diferente. Después de lo que pasó con Lucas nos enteramos de muchas otras cosas y uno no puede creer que actúen tan fríamente y sean tan animales a la hora de maltratar a un ser humano. Esto podría haber sido una masacre, le tocó a mi hijo pero pudo haber sido peor porque estaba con sus amigos. Y si no lo hubiéramos sacado a la luz hoy estaríamos hablando de que eran delincuentes como ellos quisieron instalar. Fue muy duro dar vuelta eso. Es terrible que lo tilden de una cosa y tener que laburar con impotencia para decir que él no era eso, pero quién sabe cuántas veces operan de la misma manera.

--¿Cree que el juicio puede ser un punto de inflexión en este sentido?

--Pienso que sí. Puede marcar un antes y un después en la violencia institucional. Una condena ejemplar quizás haga que tomen más cartas en el asunto, que la Policía actúe como tiene que actuar. Yo no estoy en contra de la Policía pero a Lucas me lo mataron, hicieron de él lo que quisieron y se encubrieron entre ellos. Me indignó mucho escuchar a los comisarios Du Santos y Ozan pidiendo que vayan a "emprolijar la escena" o diciendo que "le volaron el frasco": ese frasco es la cabeza de mi hijo. ¿Cómo puede ser que los que nos tienen que cuidar nos maten?

--¿Cómo evalúa los resultados de la investigación hasta el momento?

--Fue muy rápida, pero no siempre es así porque en general la Justicia es lenta. No todos tienen esta oportunidad de que el proceso sea rápido. Yo lo comparo con el crimen de Fernando Báez Sosa que fue hace casi tres años y todavía no se hizo el juicio. Nosotros en ocho meses tuvimos la causa elevada y en un año ya tenemos fecha de juicio. Creo que nuestro abogado, Gregorio Dalbón, y el fiscal Leonel Gómez Barbella hicieron un trabajo excepcional y ahora las cartas están sobre la mesa. La condena tiene que ser ejemplar y acá tienen que pagar todos. Isassi, López y Nieva, que fueron los que dispararon, pero el resto que encubrió también, no sé de qué manera pueden llegar a defenderse con todo lo que quisieron inventar. Ojalá los 14 tengan prisión perpetua, aunque sé que cada uno tendrá una condena diferente por su participación.

--La investigación sigue en paralelo con otras posibles imputaciones, ¿cree que tendría que haber más agentes presos?

--A nosotros nos indignó mucho saber que el juez Martín del Viso dejó en libertad a las dos oficiales, Micaela Fariña y Lorena Miño, teniendo la prueba odorífera en el arma de juguete que manipularon. No tenemos dudas de que ellas dos manipularon el arma, fueron tan culpables como los que están en prisión preventiva y no podemos entender cómo el juez no volvió a pedir la prisión cuando tuvo esa prueba. Hace poco nos enteramos de que una de ellas vive acá en Florencio Varela. Isassi también vive acá nomás, pasando el cementerio de Varela. Es muy contradictorio decirles negros de mierda a los chicos viviendo en la misma ciudad.

--¿Van a reclamar sus detenciones en la marcha del jueves?

--La marcha es para repetir el pedido de justicia pero principalmente es una conmemoración por el aniversario, es una fecha importante y queremos hacer un homenaje para recordarlo. Marchamos a las 19 al Palacio de Justicia para cerrar este ciclo de un año y agradecer a la gente por el acompañamiento que nos dieron, pero vamos a seguir de pie porque falta la parte más fuerte. Tenemos el propósito de hacer justicia, marcar un antes y un después, y que él pueda descansar en paz.

--¿Cómo le gustaría que recuerden a Lucas?

--Que lo recuerden con alegría. Él era un adolescente muy bueno que nunca dio un dolor de cabeza, que caminaba con respeto, con amor y responsabilidad, un simple chico que era feliz haciendo lo que hacía, que además lo hacía muy bien. Venimos de una familia futbolera, yo jugué en la adolescencia y él salió con esos genes. Cuando él nació yo dejé el fútbol, dejé mi sueño para que él pudiera cumplir los suyos. Él era eso: un adolescente que tenía sueños y en media hora se los apagaron. Nos apagaron la luz a todos.

El juicio está próximo

El juicio por el asesinato de Lucas González comenzará el próximo 16 de marzo y se extenderá en once audiencias divididas en los meses de marzo, abril, mayo, junio y julio de 2023. Los principales acusados serán los oficiales Gabriel Isassi, Fabián López y José Nieva, quienes enfrentarán la posible pena de prisión perpetua por el homicidio agravado de Lucas. Otros once agentes de la Policía porteña --comisarios, subcomisarios, inspectores y oficiales-- enfrentarán, en tanto, la imputación por encubrimiento agravado. Todos ellos se encuentran en prisión preventiva. El proceso estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°25 de Capital Federal, que en un escrito pidió al Poder Judicial que asigne un lugar acorde al proceso por su "gran cantidad de intervinientes, su complejidad y trascendencia mediática".