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El gran Teatro Cervantes, de Tánger
por
Mouna AARAB y Sarah AMAROUCHI
Una de las
obras más extraordinarias, bellas e importantes de Tánger
fue el gran Teatro Cervantes. Durante mucho tiempo fue el teatro
más grande y más conocido en toda África
del norte. Ha habido muchas salas de espectáculos, como
el Teatro de la Zarzuela, el Salón Imperial, The Tivoli
Theatre y Romea, pequeños teatros de aficionados con
su joven público entusiasta, que caracterizan el encanto
de una alegre existencia artística a principios del siglo.
El Teatro Cervantes llegó entonces a un buen momento...
En el estilo florido y coloreado que le es propio, Issac Assaguay
cuenta:
"El Teatro Cervantes iba a ser el complemento indispensable
de esta joven vida cultural. Es una vocación y también
una necesidad de ser interesante y con los mejores horizontes
posibles."
Bajo
la influencia de este agradable ambiente, creado aquí
en Tánger, alrededor del final del siglo pasado por
los numerosos aficionados, está Antonio Gallego,
un rico propietario, y don Manuel Peña y su distinguida
mujer, doña Esperanza Orellana, que, en el año
1911, tuvieron la ingeniosa idea de construir un gran teatro
que fuese, por sus extraordinarias características,
como un magnífico avance en su tiempo, el orgullo
de Tánger y el centro cultural y artístico
por excelencia. |
Esperanza
Orellana
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Fue construido
en un lugar denominado huerta. La primera piedra
se puso en 1911, el 2 de abril, con la presencia de personas
europeas y marroquíes de la época, en un acto
solemne. Hadj Ben Abdessadek, Pachá de Tánger,
el honorable Menebhi, Sidi Benabou, y directores y correspondientes
de losperiódicos asistieron a esta ceremonia y fueron
testigos del cofre de mármol que contenía piezas
de monedas de oro y de plata de Hassani.
En 1918, Caruso, el gran tenor de todos esos tiempos, llegó
una mañana de primavera a Tánger. También
actuaron muchos actores como Estrellita Castro, Carmen Sevilla,
Imperio Argentina, María Caballé, y la gran Catalina
Berreno que simbolizó el canto y la danza clásica
con las castañuelas en sus manos, escoltaba todos los
espíritus sensibles. También actuó Antonio
Machin, el gran cantante cubano; también un cantante
popular en España, Manolo Caracol y Lola Flores, formidable
intérprete del Canto flamenco y fue una estrella
en la danza en "La niña de fuego".
Público
del Teatro Cervantes, en 1957
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Más
tarde, en 1944, Pepe Marchena y Juanito Valderrama, con
pequeños ojos chinos y la voz fina y prolongada,
se enlazaban con los acordes de unos guitarristas de Bulerías
y de fandanguillos... En los años 20
había muchos artistas árabes, El Hilal
organizado por los jóvenes musulmanes de Tánger,
muchos aficionados marroquíes del arte escénico.
Sus representaciones dieron en este teatro muchos aplausos;
Othello de Shakespeare, presentado en 1929 ante
el publico árabe y europeo entusiasta, obtuvo también
un gran éxito. |
El
5 de febrero de 1929, la gran obra exitosa Saladin
(Saleh Eddine el Ayoubi) de Nagib Hadded, organizada por
esta misma sociedad El Hilal. Otras obras de
teatro como Mansour la Dore y Majnoun
Leila, la famosa obra del gran literato Ahmed
Chawqui, el 2 de julio del 1934, y un poco más
tarde Romeo y Julieta de Shakespeare se presentaron
con mucho gusto y un gran sentido de exactitud y de innovación.
Por otro lado, están los actores mas conocidos en
Tánger; citemos a Ahmed Ouyassine, Abdeslam Ajenoui
y su hermano Mohamed, Mohamed Akalou, Mohamed el Haddad,
Mohamed Boudakka, en personajes inolvidables... |
Teatro
Cervantes, 21 de septiembre de 1956. Los actores de "Saladin"
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El
gran Teatro Cervantes fue también el lugar apropiado
para las grandes veladas de noche, fiestas de fin de año,
fiestas conmemorativas, etc.
El gran Teatro Cervantes fue también, durante los largos
años de su maravillosa existencia, el lugar de las reuniones
culturales. Hasta los años 50 el gran Teatro Cervantes
continuó sobre sí mismo su camino, ascendiendo
en el mundo fabuloso del espectáculo.Hoy, después
de ochenta años, este teatro todavía está
aquí casi como en su primer día, nada ha cambiado.
Ni su fachada, ni su decoración interior, ni la pintura,
ni sus dos ángeles protectores, pero se está cayendo
poco a poco a pedazos, porque lo han abandonado.
Ahora, cada vez que pasemos delante del gran Teatro Cervantes,
sabremos que este ha sido un edificio prestigioso en la edad
de oro de Tánger.
Publicado
en BABEL, nº 17. Febrero 2004. Páginas: 61 y 62.
(http://babel.cjb.net)
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