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8 febrero 2016 • Se desmonta uno de los libros más utilizados por la literatura de combate del Frente Popular

Moisés Domínguez Núñez

Antonio Bahamonde: memorias de un impostor

Un año con QueipoUno de los libros testimoniales que ha tenido más repercusión en la historiografía frentista actual es, y fue, sin duda alguna: “Un Año con Queipo de Llano. Memorias de un Nacionalista”, escrito por Antonio Bahamonde Sánchez de Castro, que llevaba como subtítulo: “Delegado de prensa con Queipo de Llano hasta Enero de 1938[1] . Una actividad publicista sin paragón, propició que el libro de Bahamonde haya sido uno de los más usados por la historiografía de combate.

También aportaba este libelo, como novedad, varias copias fotostáticas de documentos personales del propio autor que acreditaban su estancia en el campo rebelde entre octubre de 1936 y agosto de 1937.

Como si de un nuevo Bartolomé de Las Casas en versión moderna de su Brevísima relación de la destrucción de las Indias se tratara, ni qué decir tiene que, en la prensa de la época se anunciaba a bombo y platillo como «la acusación más rotunda contra los asesinatos, crueldades y abusos cometidos por los militares traidores»[2]. El embajador del Frente Popular en México, Félix Gordón Ordás, llegó a decir que se trataba del «documento más contundente sobre lo que es el fascismo criminal y arrasador de la España Negra»[3] . Toda una sugerencia de su contenido para un lector ávido de trapacerías fascistoides.

Entre el 26 de agosto y el 9 de septiembre de 1938, sale publicado en el diario republicano barcelonés » El diario gráfico» un adelanto del libro. Como decía el editorialista » nuestros lectores van a conocer sus capítulos más interesantes».

Observamos en los diversos adelantos editoriales que la Subsecretaría de propaganda, utiliza, para el caso, el borrador del libro, pues al comparar dicho texto con la primera edición faltan algunos párrafos » propagandísticos».

Las sucesivas ediciones no se harían esperar allende las fronteras. Si en un principio este folleto vería la luz en el verano de 1938 en Barcelona con un precio inicial de venta al público de 15 pesetas[4] , su primera repercusión editorial tuvo lugar en Francia, gobernada por otra suerte de coalición frentepopulista. Con el título “Un an au service du général Queipo de Llano Mémoires d’un nationaliste” fue traducido rápidamente por André Wurmser (a la sazón, escritor y editorialista del órgano del Partido Comunista francés L’Humanité), y sería editado en septiembre de 1938 en París en la imprenta que estaba en la calle Montholon 3, Comandante Jacquet,  bajo el sello editorial de La Voz de Madrid.

El folletín iba cosechando tal éxito de tirada que no tardaron en aparecer otras, y más extensas, publicaciones en ese mismo otoño de 1938, esta vez allende el Atlántico. De modo que a la edición parisiense, seguía la mejicana por Ediciones “Nuestro tiempo” o la argentina. La de este país, todo un éxito de popularidad y casi un best-seller, incorporaba como novedad unas ilustraciones de Castelao y prólogo de Gerardo Ribas[5]. Se publicaba en Buenos Aires bajo el sello de Ediciones Republicanas. El precio del libreto era de un peso para la capital y de peso y veinte centavos para el resto del país.

Inmediatamente, ese mismo año traspasaría nuevamente el océano, para ser publicado en Cuba en enero de 1939, bajo los auspicios de la editorial Facetas[6] y prólogo del intelectual y doctor en Derecho Juan Marinello Vidaurreta, quien acabaría, por supuesto, años más tarde como miembro del Comité Central del Partido Comunista Cubano[7].

Y cual traca de feria, en febrero de 1939, aparecería la edición inglesa, asimismo con notable acogida. En el Reino Unido, esta vez sin embargo, el título cambiaba por unas “Memoirs of a Spanish nationalist”. La edición corría a cargo de United Editorial Limited que ya había adelantado en 1938 algunos capítulos en su revista The War in Spain[8] .

Para no desaprovechar la ocasión que ofrecía el mitómano Bahamonde de difundir la supuesta criminalidad y trapacerías de las hordas fascistas, todas estas ediciones de una u otra manera serían promovidas y subvencionadas por el gobierno revolucionario del Frente Popular, que incluso llegó a regalar el libro en la Embajada Republicana en Londres.

Si eso ocurría fuera de nuestras fronteras, la difusión interna no le iba a la zaga en gozo. Aprovechando los talleres requisados, es decir, robados a los Luca de Tena, la revista quincenal (ahora frentepopulista) Blanco y Negro obtuvo autorización para publicar íntegramente el libro donde se enumeraban «los desmanes de los fascistas». Parte del mismo, a retazos, sería publicado por capítulos en algunos diarios más como El Diluvio[9] .

El libro de Bahamonde fue uno de los más importantes instrumentos de agitación, usados por los órganos del Frente Popular, en la guerra de la propaganda como lo demuestran los siguientes datos. En total fueron 14 ediciones en español[10], 6 ediciones en inglés y 4 ediciones en francés[11]. También tenemos noticias que llegó a realizarse una edición en holandés.

Más recientemente, en el año 2005, la editorial Espuela de Plata realizaba una reedición de este libro incluyendo dos escritos más bajo un solo volumen y con prólogo del profesor socialista Alfonso Lazo. Ya en la portada desaparece el subtítulo “Delegado de prensa con Queipo de Llano hasta Enero de 1938” (no olvidemos este dato). No obstante, hemos de señalar que los otros dos escritos (“Noches de Sevilla”, de Jean Alloucherie, y “El infierno azul” de Edmundo Barbero), no aparecen anunciados en la portada de esta reedición que es, por otra parte, la que hemos utilizado para nuestro trabajo.

Antonio Bahamonde

Antonio Bahamonde

¿Quién fue Antonio Bahamonde?

Antonio Bahamonde Sánchez de Castro, cabe decir, fue un personaje casi anónimo y totalmente enigmático. Salvo en dos apariciones editoriales (el libro que estamos comentando y otro posterior, editado en México en noviembre de 1940 en obra colectiva y en calidad de autor corporativo de “México, es Así”), no volvió a dejar rastro alguno por las librerías. Ni en la vida social ni pública española o mexicana.

Extraña, pues, en principio, que en los archivos españoles se le haya perdido totalmente la pista. Las anotaciones que figuran en el Centro Documental de la Memoria Histórica y el Archivo General de la Administración son meramente anecdóticas. Igual ocurre en los archivos militares de Ávila, Segovia y Guadalajara, en que no aparece. Nuestras pesquisas en diversas instituciones, archivos locales, registros españoles, etc., han sido infructuosas de la misma manera.

Dada esa clamorosa falta de información, hubimos de recurrir a los archivos históricos extranjeros de Bélgica, México, Francia y Holanda y a las hemerotecas de España, México, Cuba, Australia y EEUU. Y es en esas fuentes tan dispersas donde se ha podido reconstruir y de alguna manera desentrañar y aclarar –insistamos: sólo en limitada medida- los pocos datos que nos constan como ciertos relativos a este misterioso personaje.

Ha sido, por tanto, muy complicado averiguar datos biográficos y recabar información sobre este madrileño, nacido en la capital de España el 4 de junio de 1896, hijo de Ángel y de Carmen[12], que se autoproclamaba como fervoroso católico practicante de misa de domingo (su tío Vicente Santiago Sánchez de Castro llegó a ser Obispo de Santander[13]) , apolítico, burgués acomodado y padre de familia ejemplar, y que sin embargo no era más que un impostor y un embaucador al servicio del Frente Popular.

De la escasa información biográfica, sin embargo, se desprende fehacientemente que Antonio Bahamonde Sánchez se hallaba fuertemente vinculado con la Barcelona de preguerra. Allí se desplazó a trabajar en la década de los veinte del siglo pasado y allí se casó con la también madrileña Emilia Quintana el 22 de marzo de 1926. No está de más insistir en que Barcelona era y seguiría siendo el mayor caladero del anarquismo español, temporalmente atenuado ahora por la intervención de la dictadura de Primo de Rivera.

Al año siguiente, 1927, al parecer marcha a Sevilla al cobijo de su tío Manuel Sánchez de Castro, Catedrático de Derecho Natural en la Universidad de Sevilla. Antonio Bahamonde figura entonces como vecino residente en la Calle Marqués de Paradas, nº 4. Dicha calle pasó a denominarse Pablo Iglesias desde 1931 a 1936 (paradojas de la vida). EEn el plano laboral, se ha convertido en titular de una imprenta sita en la céntrica calle Álvarez Quintero número 68. En el Sexenio Revolucionario (1869-1873) en dicha imprenta se estableció la redacción del periódico carlista «El Oriente». Al frente de dicho negocio, que explota convenientemente, le sorprende el alzamiento de julio de 1936.

Consultado el padrón municipal de Sevilla de 1930 y las rectificaciones de los años 1935, 36, 37 y 38 , en calle Álvarez Quintero, 68 estaba empadronada la familia del matrimonio José Antúnez Becerril y Rosario Palazón Baquero con sus hijos. Realquilaban habitaciones a su parentela y a la familia Villegas-Punta, que llevaba viviendo allí 20 años.

Aunque algunos historiadores sitúan a nuestro personaje como domiciliado en esa vivienda, Bahamonde y su mujer nunca estuvieron empadronados ahí. Es mentira que viviera en esa dirección. Otra más.

Es entonces cuando, gracias a su amistad con uno de los primeros sublevados de esa ciudad, el capitán López Diéguez, consigue no sólo el suministro del material de oficina de la II División, sino además el monopolio de sus publicaciones, fundamentalmente pasquines y panfletos con los que inundar el frente y la retaguardia enemiga. Además, suministraba el material de oficina de la División.

Con tales antecedentes de colaboración interesada, el 2 de octubre de 1936 se afiliaba a las Milicias Nacionales. En ese mismo mes, merced otra vez a un comandante, con el que traba afinidad, lograba ser nombrado Delegado de prensa y propaganda de la II División con sede en Sevilla.

Su ámbito de radio abarcaba toda la Andalucía occidental y la provincia de Badajoz. Hay que advertir que, en su panfleto lleno de minúsculos detalles tan al gusto de Stendhal[14], es de lo más difuso con respecto a las fechas de su incorporación al Alzamiento y su marcha de España.

Desde luego no sería el primer ni ultimo intruso que se coló en la II División controlada por el General Republicano Queipo de Llano pues como expresan Antonio Olmedo y José Cuesta Monereo:

«Ya en los primeros días iniciales del Alzamiento pudo entrar y salir a su antojo, en el despacho de la Gavidia, el Jefe de las células comunistas organizadas en la Comandancia de Carabineros de Sevilla. También ganó su confianza un tal Antonio Bahamonde y Sánchez de Castro que se pasó a zona roja luego de haber desempeñado durante mucho tiempo el cargo de Jefe de Propaganda cerca de don Gonzalo»[15].

Sirva esta cita, pues, para no olvidar en ningún caso la gran cantidad de antiguos afiliados a la CNT que engrosaron las filas de Falange y las milicias nacionales. De esa masiva afluencia serviría también, como ejemplo, el caso del extremeño Nicasio Álvarez de Sotomayor Gordillo y Aguilar.

Estimamos que nuestro sujeto de estudio no debió de ser ajeno en modo alguno al oportunismo político que se le brindaba, si con ello además de pingües beneficios, lograba salvar la vida y vivir como emboscado todo el tiempo que permaneció en la zona nacional. No a otra cosa induce su innegable trayectoria posterior. Ni por supuesto el cúmulo de embustes, medias verdades y mentiras claras con la que adorna sus relatos.

Relato en el que, por otra parte, para alejar cualquier sospecha de inverosimilitud, incluye una confesión de protagonismo en primera persona tan falsa como su –ya mencionada- confesión de fe religiosa.

Dice textualmente en su libro:

«Todo lo que en este libro se relata, lo he vivido. No me refiero nunca a hechos que me dijeran sino a lo que he visto y comprobado. Lo que relato sin haberlo visto personalmente, lo sé por haberlo oído a sus autores directamente, o por haber tenido noticias fidedignas en los despachos oficiales».

Él miente y lo sabe. En este trabajo demostraremos que este amigo de los Cenetistas: ni vivió, ni vio, ni comprobó y ni oyó muchas de las noticias que relata en su libelo. Como comprobaremos la gran estafa de Antonio Bahamonde reside más en lo que oculta que en lo que escribe.

Prosigamos, cuando destierran aquel a Badajoz como Delegado Provincial de Prensa y Propaganda , el negocio se le viene abajo y -¡oh! qué casualidad- es cuando le viene esa repentina conversión frente-populista .Es solo entonces cuando se reinventa así mismo y se permite escribir unas pseudo-memorias, confesiones y acusaciones en las que hay una crítica constante de los militares y de la Iglesia, evidentemente callando que en la otra zona se está haciendo una represión terrorífica. Desde luego, este renacido Mirabeau se aplicó con la fe de un converso en su tarea demoledora del nuevo régimen franquista.

Para el historiador de combate es el libro perfecto para demostrar lo traidores, malvados y asesinos que fueron los sublevados. Es tan bueno para su propósito propagandístico que es esta circunstancia la que me llevó a sospechar que tras Bahamonde y su libelo había una trastienda a la que había que entrar para valorar la verdadera dimensión del libro y del autor en cuestión.

Es curioso, que ningún historiador e investigador subvencionado hayan ido más allá de aquel folletín sin someter a la menor crítica a su autor. Más de uno de estos prestigiosos prefieren la Kitsch a la verdad. No hay un solo estudio, que yo sepa, haya contrastado e investigado a este personaje que tan buenos réditos propagandísticos ha proporcionado a la agit-prog de entonces y de ahora. Ha llegado el momento de desmochar las mentiras que nos contó el Señor Bahamonde y desenmascararlo.

Foto dedicada por el general Queipo de Llano a Antonio Bahamonde. Aparece en la edición de Barcelona de su libro (1938)

Vamos a contar mentiras, tralará…

Bahamonde nos engañó de forma astuta. Escogió y manipuló las pruebas de forma malintencionada. Como un artesano de la impostura se aplicó en el invento con sumo cuidado por lo que había que resolver el complicado acertijo desde la raíz misma.

Uno de los primeros indicios que me llevaron a pensar que estábamos ante un fraude como la copa de un pino me lo ofreció la acusación de asesino que hizo Bahamonde del famoso “Cura de Zafra “. Nos referimos a Juan Galán Bermejo que por otro lado hay que decir no había nacido en Zafra.

Bahamonde en su panfleto escribe: «conocía muy bien el pueblo y la canalla marxista que en él había, hizo fusilar a gran número de personas». Otros han llegado incluso a manifestar que realizó este “trabajo” personalmente. Durante la Guerra Civil se publicó un boletín de información católica De Rebus Hispaniae que trataba asuntos de la Guerra Civil relacionados con el clero. El jesuita Constantino Bayle reproduce casi en su integridad el informe que realizó el obispo de Badajoz, José María Alcalá y Alenda, sobre Galán Bermejo. Y en su número 23 del 1 de agosto de 1939 nos encontraremos con la respuesta dada por el propio capellán Juan Bermejo a toda la sarta de mentiras que Bahamonde vertió en su libelo contra él. Dando debida replica a las injurias expuestas por el exdelegado, el Capellán Galán Bermejo escribe sobre la entrada en Zafra:

«Mi actuación fue dedicarme a visitar algunas iglesias, que me llevaron la mayor parte de la mañana, especialmente la de San Miguel, en la que acompañado por varios vecinos, estuve recogiendo los ornamentos y varias imágenes que los rojos mineros de Huelva dejaron tiradas por los suelos. A las once de la mañana (7/08/1936) celebré la Santa Misa en la iglesia Parroquial con asistencia de las fuerzas de liberación de la ciudad y a las que el señor Cura Párroco… les agradeció, en nombre de todos los que con él compartieron los días de prisión, el beneficio del rescate».

Ésta fue su verdadera actuación en Zafra, él mismo certifica:

«No habiendo tomado parte alguna, ni directa ni indirectamente en las sanciones (fusilamientos) impuestas en dicha ciudad».

Y llegamos al famoso 14 de agosto de 1936 en Badajoz, donde sus detractores encontrarán el necesario caldo de cultivo para desvariar y atribuir a este sacerdote los hechos más innobles que un siervo del Señor pueda cometer en nombre de Dios. Uno de ellos, como no podía ser menos es Antonio Bahamonde, que tira de imaginación:

«Le pidió al padre (Galán) que le dejase ver la pistola que había usado en la catedral. Galán la mostró y dijo: «Aquí está. Esta pistola ha librado al mundo de más de un centenar de revolucionarios». El cura de Zafra se encargó de marcar a quienes debían matar».

Desde luego entre las cualidades de Galán Bermejo no estaba la de la ubicuidad pues no podía estar al mismo tiempo abriendo la puerta de la Trinidad y descerrajando tiros dentro la Catedral de Badajoz. Aunque para el periodista Bahamonde esto importara más bien poco. Pues bien, ni una cosa ni la otra. Destinado como estaba en la Plana mayor de Badajoz, no entró en la ciudad hasta que la plaza fue totalmente tomada. Es decir, cuando entra este sacerdote en Badajoz los milicianos abatidos durante la batalla dentro la Catedral, a los pies de coro y no en el confesionario, ya habían muerto a manos de un defensor de la catedral.

Como vemos, se van acumulando las barbaridades sin aportar un solo dato contrastado, sino que está todo basado en las especulaciones más variopintas y peregrinas. Realmente, la actuación de este sacerdote en Badajoz fue muy distinta. Según el mismo expresa: «Tres días de estancia. Celebró una misa, actué en mi ministerio con heridos y muertos en campaña. Administré extremaunción y de mi actuación en la capital de mi Obispado ya tiene informe mi señor Obispo».

Con respecto a la afirmación realizada por Bahamonde sobre los supuestos excesos que este sacerdote protagonizó en Granja de Torrehermosa (Badajoz) en septiembre de 1936, el exdelegado mete la pata hasta el corvejón dejando volar nuevamente su imaginación y afirmando de forma contundente que el “Cura de Zafra” le había dicho:

«Cuando conseguimos entrar, encontré metidos en una cueva a cuatro hombres y una mujer joven que estaba herida. Les quité dos pistolas que tenían, aunque sin municiones, hice cavar la fosa y les enterré vivos para escarmiento de esa ralea».

Falso de toda falsedad, primero porque esta localidad pacense fue ocupada el 26 de septiembre de 1936 por fuerzas Regulares al mando del teniente coronel Gómez Cobián, y por lo tanto en esta fecha tan temprana el “cura de Zafra” no estaba por estas lindes. Además, para más inri, las fuerzas de la Legión no tomaron parte en la toma del pueblo. Ese día el páter estaba realmente en Bargas (Toledo). Y, segundo, porque cuando realmente Juan Galán Bermejo estuvo en Granja de Torrehermosa fue el 7 de octubre de 1937. Es decir, si la historiografía de combate hubiese confrontado la información que nos proporciona Bahamonde con la de la hoja de servicios del Páter legionario habrían comprobado que el “Cura de Zafra “no podía estar en Granja de Torrehermosa en septiembre de 1936, como afirmaba Bahamonde, pues en dicha fecha estaba en el frente madrileño.

Por lo tanto, es imposible que esa conversación se entablara, pues el supuesto encuentro con Galán Bermejo se produjo según el autor de Un Año con Queipo en Badajoz en ¡agosto de 1937! TRES MESES ANTES de la fecha en que realmente estuvo el Capellán en Granja de Torrehermosa.

Pero es que el tema es aún más grave pues como comprobaremos más tarde Bahamonde es imposible que hablara personalmente con el páter Galán de los sucesos de Granja de Torrehermosa.

El 14 de agosto de 1937, con ocasión de la celebración de la toma de Badajoz, Juan Galán Bermejo estaba en esta ciudad de frontera, donde pronuncio unas breves palabras ante la multitud que abarrotaba la plaza de San Juan. Por aquellos azares de la vida, ese día, se encontrará con Antonio Bahamonde. Este hecho dará lugar a que el exdelegado tiré nuevamente de imaginación para convertir, seguramente, un hola y un adiós en una conversación larga y tendida con el Capellán donde según Bahamonde llega a compartir hasta unas cervezas. Según palabras de Galán Bermejo:

«No me lo ha presentado nunca el señor Gobernador de Badajoz, ni tengo la menor idea de haber hablado en ocasión alguna con dicho señor exdelegado, ni en esta ciudad (Badajoz) ni en otra parte».

Con todo lo dicho, no seré el único que opina que la historia sobre el Cura de Zafra contada por el exdelegado resulta cuanto menos increíble. El historiador valenciano Hugo García es de mi misma opinión[16].

El buen católico, de misa de domingo y mesa bendecida, no cumplía con uno de los principales mandamientos de la religión católica. El octavo mandamiento dice «no levantar falso testimonio ni mentir«. Es decir, mentía a sabiendas en pro de su causa que era, por ende, la causa del Frente Popular. Bahamonde hizo suya la famosa frase de Adolf Hitler en su “Mein Kampf” («Cuanto mayor sea la mentira más gente la creerá»). No cabe duda de que mucha gente le creyó.

Para que la mentira triunfe hay que trufarla con algún elemento verídico, para que el relato suene creíble ante la opinión pública, y en este caso particular se esforzaron de manera concienzuda la Subsecretaria de Propaganda del Frente Popular que utilizó a Bahamonde como colaborador necesario para armar este cuento. El libro de Bahamonde no se sostiene por ningún lado, aunque sorprendentemente ha sobrevivido hasta nuestros días.

Documento Bahamonde_1

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Los datos cronológicos de su huida no cuadran con su testimonio

Con tan sólida sospecha analicé el resto del libelo para desentrañar el enigma Bahamonde.

Si no fuera por la documentación que hoy exponemos sería prácticamente imposible demostrar que este hombre mintió. Como hemos dicho en España su rastro se pierde y nada queda de él en los archivos y registros.

Ha sido muy fácil para los tratantes de la propaganda usar hasta la extenuación el libro de A.Bahamonde pues estaban convencidos que nadie daría con el pasado de este señor pero si en España ese pasado ha sufrido la “Damnatio Memoriae” en otros países aún sigue viva y es increíble comprobar como aquellos prestigiosos historiadores que se ufanan de utilizar las fuentes primarias no tenían ni idea que las verdaderas dormían el sueño de los justos en los archivos de Bélgica[17] y Holanda.

Antonio Bahamonde dejó sembrado de pistas falsas su libelo pero no se apuren que gracias a esas pistas hemos podido desmontar sus ficticias acusaciones y confesiones. Hemos recogido las miguitas de pan de sus infundios que nos han llevado hasta el secreto mejor guardado del exdelagado de prensa y propaganda de la II División.

Empecemos analizando los pocos datos aportados por los historiadores e investigadores. El historiador extremeño José María Lama expresa que Bahamonde estuvo en zona leal hasta mediados de 1937, después se contradice así mismo y nos expresa que Antonio Bahamonde había sido Delegado de Propaganda de Queipo de Llano hasta enero de 1938[18]. Por lo tanto, esta fuente no nos es de mucha utilidad.

Montse Armengou y Ricard Belis emulan a Don Ricardo de la Cierva y precisan que Bahamonde fue delegado de prensa y propaganda de Queipo de Llano hasta septiembre de 1937[19]. Efectivamente este trío tiene razón, pero no dan argumentos de cómo, cuándo y dónde.

El 1 de octubre de 1938 el periodista granadino del Frente Popular Fabián Vidal[20] nos pone definitivamente sobre la pista:

«Ha sido jefe de Propaganda y Prensa en Sevilla desde el Verano de 1936 al verano de 1937. Su libro es la acusación más concreta lanzada contra los traidores desde que Ruiz Villaplana publicó el suyo»[21].

Solo había que localizar los documentos que confirmaran esta información que por sí misma desmonta el libelo de Bahamonde.

Lo primero que hay que decir es que Antonio Bahamonde no fue Delegado de Prensa y Propaganda hasta septiembre de 1937 pues fue destituido de su cargo en junio de 1937 y nombrado Delegado Provincial de Prensa y Propaganda en Badajoz, en otros documentos aparece como Delegado Gubernativo o Delegado Provincial de Prensa y Propaganda en Badajoz hasta que huyó de España a finales de agosto de 1937. Este dato es muy importante pues los historiadores de turno siempre han asumido que estuvo desempeñado el puesto de Delegado de Prensa y Propaganda de la II División durante mucho más tiempo, exactamente desde julio de 1936 hasta Enero de 1938. Pues bien ni una cosa ni la otra. Primero porque, como hemos expuesto, no se incorporó a la II División en julio de 1936 sino cuatro meses más tarde y después porque Bahamonde fue sustituido como Delegado de Prensa y propaganda de la II División en junio de 1937.

Recuerden que en las primeras ediciones españolas, mexicana y argentina aparecía como subtítulo de la obra “Delegado de prensa con Queipo de Llano hasta Enero de 1938”, ¿SI SE MARCHO DE ESPAÑA A FINALES DE AGOSTO DE1937 COMO ES POSIBLE QUE FUERA DELEGADO DE PRENSA HASTA ENERO DE 1938?

Hasta la caratula de las primeras ediciones del libro contiene un mentira burda y fragante. Quizás, alguien se dio cuenta de esta contradicción temporal y por esa causa desapareció este subtitulo en la reedición de 2005.

En el fondo de la Guerra Civil en la Biblioteca Nacional, bajo el lote: a6077411 nos encontramos con un sobre con 16 fotografías, 3 reproducciones fotomecánicas, 1 nota mecanografiada. Pues bien, entre este fondo aparecen dos interesantes retratos del general Gonzalo Queipo de Llano y su ayudante César López Guerrero, en los que aparecen sentados en un despacho con sus firmas dedicadas a nuestro personaje. Dato importante: la fecha de la rúbrica de las imágenes es el 5 de mayo de 1937.

Según indica la catalogación de la Biblioteca Nacional «Estas fotografías pertenecieron a la redacción de la revista «Spain at war»» que como hemos visto anteriormente corría a cargo de United Editorial Limited, la misma editorial que publicó el libro de Bahamonde en Gran Bretaña. Todo queda en casa. Es decir, es el propio Bahamonde quien proporciona estas fotografías a dicha revista. Toda una declaración de intenciones de los verdaderos intereses de madrileño.

La cronología de su huida al extranjero será clave para desentrañar su gran engaño. Según él, llevaba una misión especial encargada por Queipo que debía tratar en Berlín personalmente.

Para ello se trasladó a Lisboa el 23 de agosto de 1937 pero después de un contratiempo no pudo embarcar y regresó a Sevilla. Su pensamiento era dejar la España Nacional, costara lo que costara, así que de nuevo viajó a Lisboa el 30 de agosto. Esta vez viaja con su primo Pedro Quiñones Sánchez de Castro[22].

En su libro vuelve a mentirnos en cuanto a su salida de España. De forma poco clara expresa textualmente:

«Hay que tener en cuenta, que salí del territorio después de la toma de Gijón y del hundimiento total del frente del Norte. Por lo tanto antes de la reconquista de Teruel por los gubernamentales».

Como hemos visto, si llega a Lisboa el 30 de agosto de 1937, ¿cómo es posible que saliera del territorio después de la toma de Gijón, que se produjo el 21 de octubre de 1937?

Y como la fecha tampoco le cuadra, pues había que engordar el libro con más muertes y sangre a cargo de los falangistas, nos suelta que se marchó poco antes de la toma de Teruel por los Frente populistas. Hay que recordar que la batalla por Teruel tuvo lugar entre diciembre de 1937 y enero de 1938.

Es decir, en su libro mete de matute más de cuatro meses de estancia con los alzados y en que salvo que fuera Sor María Jesús de Agreda no podía estar a la vez en España Nacional, Bélgica y la España del Frente Popular. Increíblemente, él lo consiguió.

Y este es el libelo que nos quiere hacer pasar la historiografía de combate como un testimonio fiable escrito desde la más profunda honestidad cristiana ¡Ja! Seguro que después saldrá el inquisidor de turno expresando que da igual que Bahamonde mintiera que lo importante fue el mensaje que transmitió.

Pongamos las cosas en su sitio. Antonio Bahamonde no solo se pasó cuatro pueblos con sus exageraciones sobre la represión llevada a cabo por los alzados: es que mintió a sabiendas sobre su estancia en la España nacional. Como vulgarmente se dice “lo hemos pillado con el carrito del helado”. Su testimonio sobre la represión en la II División, per se, carece de valor pues esta privado de la solvencia y fiabilidad necesarias para que un historiador o investigador se lo tome en serio.

Dejando aparcada de momento esta cuestión, prosigamos con su viaje. Estuvo en Lisboa desde el 30 de agosto hasta que embarca el 3 de septiembre de 1937 en el vapor alemán Ussukuma de la flota Deutsche Afrika-Linien que hacía la ruta Hamburgo con escala en Rotterdam[23].

Pese a lo dicho por el propio Bahamonde que afirmó con toda rotundidad que él no había pisado la zona gubernamental antes del exilio: «Al salir de la zona nacional, no he pensado nunca entrar en la gubernamental». Demostraremos que es otra más de sus mentiras.

Con buen tino, y poniendo en evidencia al propio Bahamonde, el prestigioso historiador extremeño Don Francisco Espinosa Maestre nos explica que desde Lisboa pudo pasar a Zona controlada por el Frente Popular[24]. Pero no vayamos tan rápidos pues es necesario conocer cómo llegó a Barcelona a principios de 1938.

Desembarcó el 4 de septiembre de 1937 en el puerto holandés de Rotterdam[25]. Como cualquier extranjero que llegaba a Holanda necesitaba inscribirse en un hotel para poder viajar por el país. Él lo hace en el hotel Midi. Alegó que necesitaba marchar a Alemania en coche para realizar un proyecto de propaganda del bando nacional. Ese mismo día se dirigió a Bruselas (Bélgica). En la División Central de Policía diligenció toda la documentación de su nueva carta de identidad (nº175137) ante los servicios de Seguridad del país que le convalidó su pasaporte[26]. Suponemos que el viaje ya lo tenía planeado con muchos meses de antelación y que tenía todos los detalles controlados y habría contactado con las autoridades belgas. Una huida tan bien planeada no se deja al azar. Evidentemente antes de buscar refugio en Bélgica, el ya exdelegado de prensa y propaganda, puso a salvo a su familia en la zona controlada por el Frente Popular.

No hay que olvidar que viaja junto a su primo Pedro Quiñones y ambos alegaron ante la policía que desean residir en Bélgica durante de dos o tres meses a la espera de la llegada de sus respectivas esposas. Emilia Quintana esposa de Antonio Bahamonde se había quedado en Barcelona donde vivía en la calle Hospital, nº69 del distrito de la Ciutat Vella. También expresaron que su deseo inmediato era viajar a Cuba. Ambos lo conseguirían pero muchos meses más tarde. Durante su estancia en Bruselas Antonio Bahamonde estuvo empadronado en una casita del Boulevard du Midi, nº127.

Otra de las falsedades que han corrido como la pólvora es expresar que estas memorias fueron escritas desde el exilio. El periodista David Morales dice que lo redactó cuando se encontraba en México[27]. El escritor Andrés Trapiello llega más lejos expresando que lo escribió en el exilio argentino[28]. Sin embargo, es la propia prensa republicana del momento la que nos clarifica, meridianamente, en donde y quien cocinó este libro:

«Ya en lugar seguro (Barcelona), Bahamonde se ha reencontrado con sus recuerdos alucinantes… La SUBSECRETARIA DE PROPAGANDA DE LA REPUBLICA HA HECHO CON ESTAS MEMORIAS UN SUGESTIVO LIBRO que acaba de aparecer… la Subsecretaria de propaganda ha prestado un gran servicio a la causa republicana»[29].

Fuente: Centro Documental de la Memoria Historia

En el Centro Documental de la Memoria Historia en Salamanca (en la carpeta PS_BARCELONA 597) he localizado los documentos originales mecanografiados confeccionados por el Servicio de Información de la República con fecha 18 de septiembre de 1938. Aquí encontramos la mano de los escribas o «negros» que «ayudaron» a Bahamonde a construir este libelo. Toda una declaración de intenciones que demuestran el carácter puramente propagandista del su libro.

Fuente: Centro Documental de la Memoria Historia

Como vemos, sí que estuvo en la zona controlada por el Frente Popular. Es más, este personaje que decía que era católico, apostólico y romano en contra de sus creencias participó activamente en el periódico anarquista de la CNT: Órgano de la Confederación Nacional del Trabajo y fue uno de sus colaboradores habituales, entre octubre de 1938 y noviembre de 1938, junto a plumas tan afiladas del anarcosindicalismo español como Mauro Bajatierra, José García Pradas y V. De Pedro.

En el Centro Documental de la Memoria Histórica en Salamanca , dentro de la sección Delegación Nacional de Servicios Documentales de la Presidencia del Gobierno, aparecen una serie de cartulinas a nombre de nuestro personaje muy relevantes sobre su verdadera orientación política anarquista.

Fuente: Centro Documental de la Memoria Historia

Estas fichas de cartón hacen referencia a una serie de artículos que Bahamonde escribió haciendo «declaraciones contrarias al movimiento nacional» en el periódico oficial de la CNT hasta el 18 de noviembre de 1938. Los artículos aparecen firmados en la página 2 de dicho diario, salvo el primero de fecha de fecha 10 de octubre de 1938 que aparece en la primera pagina

No sé qué pensarían estos señores del hombre que todos los domingos recibía la sagrada comunión junto a su esposa o eso decía él.

Es más, el ABC Madrileño nos especifica hasta la fecha de regreso a España:

«Este hombre ha salido de la zona nacionalista con toda su documentación completa y ha podido regresar hasta el 20 de agosto (1938) ultimo»[30].

Veamos retazos de su estancia en Cataluña. En Manresa es obsequiado con un ramo de flores por los niños de la localidad. En Barcelona visita un Hospital lleno de enfermos y mutilados que le causa gran impresión. En una cantina ve a niños muertos de hambre con raquitismo que no recibieron el desayuno porque la cantina era sólo para los niños menores de cinco años de edad. Por las calles de la ciudad condal ve anunciado la película “La Fiera de mi niña” interpretada por Katherine Hepburn y Cary Grant, y le sorprende los pocos carteles “políticos “que cubren la ciudad. Encuentra las iglesias vacías con las puertas tapiadas; la Catedral expoliada sin sus imágenes, el techo de la nave está dañado por una bomba, en unos de los ataques aéreos[31].

Como vemos, sí que estuvo en la zona controlada por el Frente Popular. Es más, este personaje que decía que era católico, apostólico y romano en contra de sus creencias participó activamente en el periódico anarquista de la CNT: Órgano de la Confederación Nacional del Trabajo y fue uno de sus colaboradores habituales junto a plumas tan afiladas del anarcosindicalismo español como Mauro Bajatierra, José García Pradas y V. De Pedro. No sé qué pensarían estos señores del hombre que todos los domingos recibía la sagrada comunión junto a su esposa o eso decía él.

A finales de agosto de 1938 el periodista Genil de la gaceta La Vanguardia lo sitúa en Francia «Ahora, este antiguo ayudante del jubilado speaker sevillano está en Francia»[32].

Su permiso de residencia caducaba en octubre de 1938 por lo que tuvo que moverse rápidamente para buscar asilo en México. Hemos localizado esta información que nos corrobora lo dicho anteriormente: «Gestiones de la embajada española en Bélgica para el ingreso del español Antonio Bahamonde y familia en México»[33]. La Carpeta belga de Antonio Bahamonde fue cerrada en febrero de 1940[34].

El prestigioso historiador extremeño Don Francisco Espinosa Maestre nos expresa que «Salvo que logró pasar de Barcelona a Cuba, desconocemos casi todo de este peculiar sevillano». Recordemos que Antonio Bahamonde expreso por activa y por pasiva que no había pisado la España del Frente Popular. A parte de que Bahamonde no era sevillano, como aquel historiador manifiesta, este humilde servidor aclarará los pasos que siguió Bahamonde antes de llegar a Cuba y recalar definitivamente en México.

Marchó de Barcelona a Bélgica. Después de arreglar toda la documentación viaja a Holanda y embarca en Amberes en un vapor alemán para América. En los documentos aparece la fecha de salida de Amberes el 23 de septiembre de 1938 pero, en tal caso, no pudo llegar a Nueva York el 24 porque el viaje en barco duraba, aproximadamente, una semana. Por tanto, debió salir de Amberes hacia el 18 de septiembre de 1938.

Su destino inicial era México por ser «un país libre y hablarse español»[35] pero antes hizo escala en Estados Unidos para hacer algunos “bolos” propagandísticos a favor del Frente Popular. Allí abraza abiertamente la causa gubernamental.

Estados Unidos era un país que conocía bien pues en 1923 viajó de La Habana a New York para visitar a sus amigos Juan Rodríguez y Adolfo Rego en el vapor Onzaba , evidentemente pasando por la isla de Ellis donde la estatua de la Libertad le dió la bienvenida (List or manifest of alien passengers for United Stated. Dato obtenido en la página www.familysearch)

Menos mal que no le interesaba la política. Llegó a New York el domingo 25 de septiembre de 1938 y al día siguiente le vemos concediendo una entrevista en la sede de la Medical Bureau and the North American Committee to aid Spanish Democracy en el 381 Fourth Avenue. Este organismo era el principal apoyo a la España del Frente Popular en los Estados Unidos.

Bajo los auspicios económicos de la MB & NACASD participó en un mitin en conmemoración del segundo aniversario de la creación de esta organización que se celebró en el famoso Madison Sq. Garden de Manhattan a partir ocho de la tarde del 5 de octubre de 1938. Entre los participantes, amén de Bahamonde, estaban el profesor Harold Joseph Laski[36], el periodista y escritor afroamericano William Pickens, los doctores Reinhold Niebuhr[37] y Edward K. Barsky[38]. En este acto, el Ministro de Estado señor Álvarez del Vayo llegó a hablar quince minutos desde Barcelona, vía radio, a favor de la España del Frente Popular[39].

El 6 de octubre se desplaza a Philadelphia y hablará en el auditorio Lulu Temple junto a los españoles Teresa Pàmies Bertrán[40] y José Luis de la Lombana[41] que le acompañaron en el viaje desde New York y que habían actuado como delegados en el Segundo Congreso Mundial de Juventudes por la Paz en el Vassar College en agosto del treinta y ocho [42] .

La gacetilla el Mundo Obrero es muy explícita de las verdaderas intenciones que llevó en su maleta Bahamonde al viajar a Estados Unidos: «Actualmente Bahamonde se encuentra en Nueva York haciendo propaganda contra los traidores, que vendieron España a los invasores»[43].

De EEUU voló a la Habana (Cuba). El 22 de octubre de 1938 sale publicado un artículo en el Hoy donde deja nuevamente volar su imaginación y cuenta «las depredaciones cometidas por los falangistas». El periodista Carlos Lizandra le hizo una entrevista llena de lugares comunes y tirando de los mismos tópicos de siempre. El exdelegado se explaya a gusto y relata en la interviú las supuestas tropelías cometidas por los alzados y la “maravillosa” vida, de la que disfrutaban sus paisanos, en el otro bando en conflicto. Evidentemente, él no se quedó a vivir en esa Arcadia imaginaria. En esta entrevista deja dicho que marcha definitivamente a México[44].

El 22 de octubre de 1938 se requisan varios “folletos rojos” existentes en el Consulado “marxista” de Oran entre los libros se encuentra el de Bahamonde. Así he podido comprobarlo en la escasa documentación existente en el Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares, expdte. Numero 13.89 ¿Qué habrá sido de este dossier reservado?

Volvamos al relato y nos vamos navegando a México. A finales de noviembre de 1938 se desplaza desde La Habana a Veracruz para reencontrarse con su familia que se encuentra refugiada en este país. En la prensa mexicana se nos aparece de nuevo en una entrevista que salió publicada en el Nacional de México el 1 de diciembre de 1938.

En enero de 1939 concede otra entrevista comentando su visita a Gibraltar y como la zona de la Línea está infectada de Alemanes[45]. Por supuesto, en el libro de marras nada dice que haya visitado Gibraltar.

Se integró perfectamente en la sociedad mexicana y en 1939 escribió México es así, libro publicado en 1940 por Editorial México nuevo. En este volumen, con 10 capítulos, Bahamonde hizo un esfuerzo de blanqueamiento y tributo del Régimen Cardenista que en realidad era un gobierno populista, demagógico y socialista en lo educativo. Bahamonde, en esta obra, intenta infructuosamente defenderse de los que le tachan de hombre de izquierdas colocándose como un hombre centrado, víctima de la guerra desencadenada en España «A nada práctico conducen las soluciones extremas, ni el orden individual ni en el colectivo» (pag. 11). Intenta convencer a sus lectores de que el México que le ha acogido no es el que los críticos imaginan, sino un país libre de ataduras con los fascismos y comunismos europeos.

Este libro fue impreso en los talleres gráficos de La Nación con una tirada inicial de 10.000 ejemplares. En la Biblioteca del Ateneo Español de México se conserva un ejemplar con dedicatoria del autor:

Al Dr. José Puche como testimonio de personal afecto y de gratitud de español por su fecunda labor en beneficio de los compatriotas refugiados en México.

A. Bahamonde

México 19-I-40

Se trata de José Puche Álvarez (1895-1979), un eminente médico lorquino que participó en el comité de ayuda al exilio republicano español en México y fue presidente del Ateneo Español.

Portada del libro «Mexico es así» y dedicatoria firmada por su autor: Biblioteca del Ateneo Español de México

Desgraciadamente no he podido acceder a la ficha de Bahamonde en la Dirección General de Asuntos Jurídicos mejicana pues está reservada por la ley de protección de datos de este país [46].

Lo cierto y verdad es que después de haber analizado la trayectoria de nuestro personaje; Salvador Borrego Escalante, periodista y escritor mexicano, en 1966 lo tilda nada y nada menos de «procomunista». Cuando el río suena agua lleva.

Después de investigar en archivos mexicanos he descubierto que nuestro personaje falleció en Acapulco (estado de Guerrero), a los 65 años de edad, a las 15:50 del 5 de marzo de 1959 de un infarto agudo de miocardio por insuficiencia cardiaca. Por lo tanto si tomamos esta referencia Bahamonde nació realmente en 1894 y no en 1896. En la documentación mexicana aparece que su estado era viudo y como nombre de su padre José y no Ángel como consta en la documentación belga. Más mentiras que añadir a su esquiva biografía.

Como curiosidad añadimos que su muerte se inscribió por duplicado en el Registro Civil de la Ciudad de Acapulco de Juárez en el libro 2 página 9, acta 00259 y en el Registro Civil de México D.F.En este último se anotó en la página 133 número 83.
Acompañamos una imagen de dicha acta de defunción, localizada en Acapulco gracias a los buenos esfuerzos de Pepe Galindo, súbdito mexicano residente en Cartagena.

La mentira como arma revolucionaria

En el libro de Montse Armengou y Ricard Belis “Las fosas del Silencio” exponen que el Obispo de Badajoz José María Alcaraz y Alenda publicó un artículo en el cual tachaba a Bahamonde de mentiroso y estafador, insinuando que se había exiliado porque había estado involucrado en el robo del dinero de una colecta[47]. Ese artículo se titulaba “Otro católico defensor de los rojos españoles[48].

Bahamonde se inventa nombres y nombra a un par de hermanos apellidados Burgos que habían realizado un álbum de fotos terrorífico con las crueldades cometidas por los “rojos”. He intentado averiguar quiénes eran esos fantasmagóricos hermanos Burgos que trabajaban como fotógrafos para los servicios de Propaganda de la II División y no hay rastro de ellos.

Utiliza la hipérbole sin mesura e infla las cifras de manera exponencial. Pongamos este ejemplo: «hasta el momento que me embarque, ascendían los fusilados a la cifra de 150.000 solo en Andalucía y Badajoz».

También minimiza el holocausto cometido contra los religiosos españoles y llega a manifestar, sin pestañear, que en la zona controlada por el Frente Popular: «No se persigue a la religión católica. En España no se queman los templos del Señor ni se asesina sus ministros…». Con un par. Las casi 7000 víctimas religiosas asesinadas en el territorio republicano dan fe de ello.

Sobre los sucesos acaecidos en Badajoz utiliza los recortes de prensa para armar un relato imaginario que nunca existió:

«Badajoz fue conquistado el catorce de agosto de 1936, por los moros y el Tercio, auxiliados de manera eficacísima por las tropas portuguesas, principalmente la Guardia Republicana, que avanzando desde la frontera sobre la ciudad cogieron a los republicanos entre dos fuegos. Tuvieron muchísimas bajas. Una bandera del Tercio quedó desecha al intentar el asalto de la muralla».

A recortar noticias de los periódicos extranjeros es a lo que se dedicó el Delegado de Prensa y Propaganda durante su estancia en el feudo de Queipo de Llano. Ni una sola de las Bandera de la Legión que entraron en Badajoz tuvo una cantidad de bajas significativa y por supuesto Badajoz no fue atacado por fuerzas del ejército portugués.

Para no cansar más al lector expongo una pequeña muestra de las mentiras que nos proporcionó Antonio Bahamonde en sus memorias y que exponemos a continuación. Por supuesto hay muchas más. Juzguen Ustedes:

«En pleno día del mes de octubre de 1937… un camión con ocho guardias civiles…fue asaltado (entre Las Pajanosas y Santa Olalla). Mataron a los ocho guardias y quemaron el camión. YO PASE POR ALLI AL DIA SIGUIENTE, EN MIS CONSTANTES VIAJES DE SEVILLA A BADAJOZ».

Recordemos, este señor cruzó la frontera portuguesa el día 30 de agosto de 1937 y no volvió jamás a España ¿Cómo pudo mentir tan descaradamente?

«Yo que he pasado 18 meses recorriendo los pueblos, he presenciado muchísimos casos… y “tengo el convencimiento adquirido en 18 meses de que se pronunciarían (los obreros, comerciantes, industriales, propietarios y hasta muchos militares) en contra del fascismo”».

Vamos, que este hombre vuelve a mentirnos. Bahamonde estuvo como Delegado de prensa y propaganda de la II División y como Delegado de Prensa de la provincia de Badajoz desde el mes de octubre de 1936 al 30 de agosto de 1937. Es decir que no llegó ni a un año “presenciando crímenes” de los fascistas y ahora nos quiere colar que estuvo 18 meses haciendo viajes por todos los pueblos de Andalucía y Badajoz. Ni sumando esos primeros cuatro meses en los que estuvo en Sevilla salen las cuentas.

Para acabar: «En mis últimos viajes por el territorio (septiembre de 1937) seguía viendo con frecuencia cadáveres en las carreteras».

Y yo le preguntaría a Don Antonio Bahamonde ¿Cómo pudiste ver desde el exilio en Bélgica esos cadáveres? ¿Recuerda que saliste de España el 30 de agosto de 1937?

Epílogo

El fraude triunfó porque hubo y hay periodistas, historiadores e investigadores a los que Bahamonde engatusó con sus mentiras y medias de verdades y porque estas se ajustaban como un guante a sus prejuicios e ideología. El libro era demasiado perfecto para ser verdad.

Antonio Bahamonde y la Subsecretaria de propaganda del Frente Popular se esforzaron para convencer al gran público nacional e internacional de las maldades cometidas por los alzados y para ello seleccionaron de forma partidista y propagandista el material que expusieron en el libro.

El secreto mejor guardado permaneció guardado bajo siete llaves. Creyeron, durante casi 80 años, que no descubriríamos la verdad y que nos tomarían el pelo. Erraron gravemente pues aunque armó un libro con una trama que despistó a los historiadores e investigadores de entonces y de ahora, el asesino siempre se deja una ”llave” en la escena del crimen.

He localizado una de aquellas llaves y como un viajero en el tiempo he recogido aquellas pruebas falsas y las he presentado en el presente trabajo para que el lector vea la catadura moral de uno de aquellos personajes que fueron utilizados por el Frente Popular como banderín de enganche del agit-prop.

Si después de leer este articulo algún historiador o investigador toma en serio a Antonio Bahamonde como un testigo honrado y a su líbelo como fuente documental de primer orden se lo debería hacer mirar. No tiene justificación alguna lo que hizo. Es inconcebible que este supuesto católico nos ocultara su gran secreto. Como acertadamente ha expresado el profesor el profesor J.M. Susperregui con respecto a la foto de Capa: «fue una escenificación, algo impropio de un fotógrafo de prensa que está obligado a ajustarse a la realidad y no a inventársela»[49]. Igualmente podríamos aplicarle el cuento a nuestro “amigo” Antonio Bahamonde.

La verdad necesita de mucho más esfuerzo en tiempo, en documentos y en datos para que pueda ser tenida en cuenta pero siempre sale a la luz. Como dijo Menandro: «Tempus in lucem tándem veritatem trahit».

Portada de la edición publicada en La Habana Cuba, 1939

Por último, en el año 2017 salió una tercera edición revisada de este libelo con prólogo, muy crítico, de Alfonso Lazo, editada por Espuela de Plata. En la contraportada se anunciaba que para el año 2018 se prepararía una última edición, notablemente aumentada, con una serie de artículos sobre Bahamonde recogidos de una revista americana de la época. Esperamos, si algún día sale publicada esta nueva edición, que la información inédita contenida en esa revista sirva para aclarar los lugares obscuros en la biografía de este personaje enigmático.

En agosto de 2020 hemos localizado la versión en inglés del libro de Bahamonde (Memoirs of a Spanish nationalist, 1939)y en él aparecen algunos testimonios gráficos de gran interés que reproducimos a continuación.

El general Queipo de Llano regaló a Antonio Bahamonde esta foto autografiada (aparece en la edición inglesa)

Huellas dactilares de nuestro personaje (aparece en la edición inglesa)

Carátula del libro en su edición en inglés

Fuentes

Archivo General Militar de Ávila, Segovia y Guadalajara

Archivo General de la Administración

Archives générales du Royaume (Bruselas)

Archivo Histórico Provincial de Sevilla

Archiu de Revistes Catalanes Antigues (ARCA)

Centro documental de la memoria histórica

Divisão de Comunicação e Acesso Arquivo Nacional da Torre do Tombo ( Portugal)

Hemeroteca de la Biblioteca Nacional

Hemeroteca de la Biblioteca Nacional de Cuba

Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de México

Hemeroteca Municipal de Madrid (Mundo Obrero 12 de noviembre de 1938)

Hemeroteca La Vanguardia

Hemeroteca ABC

Hemeroteca Municipal de Valencia (El Mercantil Valenciano 11/12/1938)

Hemeroteca El siglo del torreón

L´Archive de Nederlands Gezantschap/Ambassade en Spanje (Madrid)

Secretaria de Estado de Cultura –Movimientos Migratorios Iberoamericanos.

SER MEXICO. Dirección General de Asuntos Jurídicos.

Trove .Digitised newspapers (Australia)

UF George a smathers libraries


NOTAS

[1] Tomen nota de este dato que va a ser muy relevante en nuestro trabajo.

[2] La Vanguardia, 30/08/1938, pág. 8.

[3] Félix Gordón Ordás, “Crímenes en la retaguardia rebelde”, Facetas, 1939, pág. 2.

[4] Al finalizar la Guerra su precio se depreció muchísimo y se vendía a 0.25 céntimos en las librerías de Barcelona.

[5] El periodista y comediógrafo Gerardo Ribas ya había prologado la edición mexicana. Este madrileño se había refugiado en Argentina al comenzar la Guerra Civil. No debió gustar mucho esa marcha entre las filas frente populistas pues en los periódicos izquierdistas de la época se decía de él: «Es un pequeño sinvergüenza, cazaduros de lo más experto; técnico ilustre en las sirtes del chantaje de menor cuantía; autor aplaudido de obras que conoció integras la noche del ensayo general; pero sinvergüenza y todo, tiene los brazos lo suficientemente fuertes para sostener un fusil ¿Cómo no se le obligó a quedarse por acá? ¿Qué razones poderosas arguyó para poder seguir hasta Buenos Aires al padre Basilio?…”,Este sinvergüenza atracador de camarines y de cómicos, sablista nocturno y ladronzuelo de argumentos de revistas marranas, no ha podido resistir esta lucha de hombres….Esperemos… que los bonaerenses se cierren bien las chaquetas o los sacos como dicen por allá». La Voz y La Libertad 20/03/1937 y 23/036/1937.

[6] Se vendió en la Habana al precio de 0.50 dólares, lo que suponía, al cambio, 0,60 céntimos de la época.

[7] Por sus dotes de jurista, sería, además, miembro de la Comisión encargada de redactar la primera Constitución del Estado Socialista Cubano, a mediados de los años 60, y delegado de mayor edad a la constitución del Parlamento cubano a mediados de la década siguiente

[8] Aparecen retazos del libro en los números de: 10/09/1938,08/10/1938,29/10/1938 y 26/11/1938.

[9] «Los fusilamientos en el cementerio por Antonio Bahamonde”, El Diluvio, 02/09/1938, pág. 7.

[10] La 3ª edición estaba dedicada al Ejército Popular.

[11] http://www.worldcat.org

[12] La familia de la madre era bien conocida en España. Su abuelo materno, Miguel Sánchez Rivas, fue un afamado cirujano salmantino. Sus tíos tuvieron cierta relevancia social: Manuel Sánchez de Castro fue Catedrático de derecho natural en la Universidad de Sevilla; Lesmes Sánchez de Castro fue un afamado médico; Francisco Sánchez de Castro fue Catedrático de filosofía y letras, poeta y dramaturgo; Benigno Sánchez de Castro fue un joven cadete Carlista del 2º Bon. de Castilla que murió en 1874 en la Batalla de Somorrostro y Vicente Santiago Sánchez de Castro llego a ser Obispo de Santander durante muchos años.

[13] News of Spain, Volúmenes 1-2, Spanish information Bureau, 1938.

[14] Realmente se llamaba Henri Beyle.

[15] Antonio OLMEDO DELGADO y José CUESTA MONEREO, General Queipo de Llano: aventura y audacia, AHR, 1957, pág. 183.

[16] GARCÍA, Hugo, “Los testimonios sobre la represión franquista…”, Historia y Política 14 (2005)  283-290.

[17] Dossier número A259.355. Archives générales du Royaume ( Bruselas )

[18] LAMA, José María, La Amargura de la Memoria, Diputación Provincial de Badajoz, 2004, págs. 413 y 489.

[19] Ricardo de la CIERVA, Historia actualizada de la II República y la Guerra Civil, Editorial Fénix, 2003, pág. 558 y Montse ARMENGOU y Ricard BELIS, Las Fosas del Silencio, Plaza & Janes, 2004, pág. 59.

[20] Pseudónimo de Enrique Fajardo Fernández.

[21] Mi revista (Barcelona. 1936). 1/10/1938, pág. 8.

[22] Nacido en Madrid el 23 de junio de 1905. De profesión comerciante. En la Secretaria de Estado de Cultura –Movimientos Migratorios Iberoamericanos consta que entró en México procedente de Bélgica el 03 de octubre de 1938 por Nuevo Laredo ( Tamaulipas ,México ) , fijando su residencia en la calle Balderas 79 ,de México D.F. .En mayo de 1939 residía en la Plaza de las Vizcaínas, nº32 de la capital Mexicana.

[23] Curioso es lo que expresa mi paisano, el historiador y periodista, Pedro Luis Angosto que se inventa, al más puro estilo de Bahamonde, una fuga rocambolesca que nunca existió: «(Bahamonde), contactó con un viejo amigo que le esperaba con una avioneta que le llevaría a Francia para no regresar jamás» “http://www.rebelion.org/noticia.php?id=82784.

[24] Pasado y Memoria. Revista de Historia Contemporánea, 4, 2005, página 20. El hispanista Paul Prestón también es de la mismo opinión: «El jefe de propaganda de Queipo de Llano, Antonio Bahamonde —que, impresionado por lo que había presenciado, huyó a la zona republicana». Paul PRESTON, La Guerra Civil Española: reacción, revolución y venganza, Debolsillo, 2011.

[25] L´Archive de Nederlands Gezantschap/Ambassade en Spanje (Madrid) numéro d´accession 2.05.286 numéro l´inventaire 684.

[26] Como curiosidad anotemos que el Pasaporte de Antonio Bahamonde era el número 1521 y el de su primo el número 1520.

[27] https://dmoralesdiaz.wordpress.com/. Cuaderno de apuntes de David Morales.

[28] El País, 25/05/2005.

[29] La Vanguardia, 26/08/1938, pág. 8. En 1938 aparece un tal Bahamonde como Secretario General de la Subsecretaria de Propaganda del Frente Popular. Aquí queda, aunque no he podido verificar que se tratara del mismo Antonio Bahamonde.

[30] ABC (Madrid), 13/09/1938, pág. 3.

[31] News of Spain , Volúmenes 1-2 , Spanish information Bureau, 1938

[32] La Vanguardia, 01/09/1938.

[33] Luz María HERNÁNDEZ VITE; Pablo CASTILLO REYES, Archivo Histórico Genaro Estrada: guía temática, Secretaría de Relaciones Exteriores SRE, 1996, pág. 46.

[34] El Ministerio de Justicia-.Dirección General de la Seguridad Pública le abrió el expdte. Nº A259355.

[35] El Siglo de Torreón, 26/09/1938. Declaraciones hechas en New York por Bahamonde el 26/09/1938.

[36] Secretario general del Partido Laborista Británico

[37] Karl Paul Reinhold Niebuhr (Wrigth City, Missouri, 1892 – Stockbridge, 1971) fue un teólogo y politólogo estadounidense. Como politólogo está considerado uno de los principales representantes teóricos del llamado realismo político americano junto con Hans Morgenthau. A él se le atribuye la plegaria de la Serenidad. https://es.wikipedia.org/wiki/Reinhold_Niebuhr.

[38] Barsky viajo a España en Enero de 1937 .Sirvió con el servicio médico republicano en varios hospitales Americanos. “Eddie “, como era conocido, retornó a EEUU en agosto de 1938. Edward K. Barsky: Biography,» Abraham Lincoln Brigade Archives, www.alba-valb.org/

[39] La Libertad, 07/10/1938, pág. 1.

[40] Dirigente de las Juventudes Socialistas Unificadas de Cataluña

[41] Lombana, delegado del PNV, no contento con aquel viaje contrató los servicios de un intérprete y se recorrió diez universidades explicando la causa del «pueblo vasco». http://ianasagasti.blogs.com/mi_blog/2014/08/presentamos-libro-de-lombana-en-bakio.html.

[42] New York Times, New York Post, Philadelphia Inquire: 26/09/1938; 05/10/1938, 06/10/1938 y 06/10/1938.

[43] Mundo Obrero, 12/11/1938, pág. 1.

[44] El Mercantil Valenciano, 11/12/1938, pág. 1,

[45] The Newcastle sun (Australia) 18/01/1939.

[46] Esta es la respuesta de este organismo: «Hago referencia a su comunicación electrónica del día 04 de noviembre del año en curso, por la que solicita obtener información del señor Antonio Bahamonde Sánchez Castro exiliado español». Sobre el particular y de conformidad con el artículo 33, fracción I y II del Reglamento Interior de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en relación con el Artículo Sexto inciso c), fracción VI del Acuerdo por el que se delegan facultades en los servidores públicos de la Secretaría de Relaciones Exteriores en vigor, me permito informar a Usted que no es posible obsequiar su petición dado que los expedientes del archivo de la Dirección de Nacionalidad y Naturalización contienen datos personales y está clasificados como confidencial en términos de lo dispuesto por el artículo 3, fracción, II, y 18 fracción II, de la Ley Federal de Transferencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 11 de junio de 2012, así como el articulo Trigésimo Segundo de los Lineamientos Generales para la Clasificación y Desclasificación de la Información de las Dependencias y Entidades de la Administración Pública Federal, publicados en el Diario Oficial de la Federación el 18 de agosto de 2003».

[47] Op. cit. pp 60-61.

[48] De Rebus Hispaniae (1939) 5-7.

[49] http://www.secretolivo.com/index.php/2011/09/05/la-vida-de-un-miliciano/ Respuesta del Sr. J.M. Susperregui al Sr. Fernando Penco.

2 Respuestas a Antonio Bahamonde: memorias de un impostor